sábado, 26 de noviembre de 2011

Las emociones

Los sentimientos ocurren con o sin nuestro permiso.

Podemos simular no sentirlos pero pagamos el precio de un autoengaño, convirtiendonos en armarios repletos de emociones añejas e inutiles, llenos de asuntos del pasado sin resolver, atiborrados de cosas absolutamente inadecuadas para lo que somos ahora.

Así, atestado nuestro corazón con todo esto, expresar las emociones correctas en el momento correcto es casi imposible.

Tenemos que hacer primero una limpieza de nuestro ropero emocional y acomodarlo en un orden vital.

Los sentimientos son simples fuerzas primarias con sus propias vibraciones y funciones, son fundamentales para nuestra salud y bienestar. El miedo protege, la ira defiende, la tristeza alivia, la alegría anima y la compasión une. Cada una de estas emociones es una vibración energética que necesita fluir en libertad para que estemos comprometidos con el presente.
                                                                  (Anónimo)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Coraza muscular

...coraza muscular...

Definida como una “tensión muscular crónica” que compromete la musculatura profunda, relacionada con episodios vividos durante la infancia y que tiene una función defensiva.
 Con el tiempo la persona olvida, pierde conciencia del sentimiento almacenado en el cuerpo; y son estos sentimientos y emociones no expresados y olvidados los que limitan nuestra manera particular de sentir y actuar en el presente, y que se plasma en la “postura corporal” .
La postura del cuerpo implicará un modo de moverse, de caminar, de sentir, de relacionarse, de pensar, de respirar, de ser. Toda “coraza” es una defensa anacrónica, que de niño fue necesaria, incluso útil, pero ahora nos impide encontrar nuevas formas de respuesta diferente, más acorde a las situaciones del presente y que sin embargo están impedidas por estos patrones habituales de respuesta. Es nuestra prisión.