martes, 1 de noviembre de 2011

La mascara


Cada vez que me pongo una máscara para tapar mi realidad,
fingiendo ser lo que no soy,
fingiendo no ser lo que soy,

Lo hago para atraer a la gente;
...
luego descubro que sólo atraigo a otros enmascarados,
alejando a los demás debido a un estorbo; la máscara.

Lo hago para evitar que la gente vea mis debilidades;
luego descubro que al no ver mi humanidad, los demás
no me pueden querer por lo que soy, sino por la máscara.

Lo hago para preservar mis amistades;
luego descubro que cuando pierdo un amigo por haber sido auténtico,
realmente no era amigo mío sino de la máscara.

Lo hago para evitar ofender a alguien y ser diplomático;
luego descubro que aquello que más ofende a las personas
con quienes quiero intimar, es la máscara.

Lo hago convencido de que es lo mejor que puedo hacer
para ser amado; luego descubro la triste paradoja;
lo que más deseo lograr con mis máscaras
es precisamente lo que impido con ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario